domingo, 30 de noviembre de 2014

Comer comida con grasas trans también perjudica a la memoria. (by Alba)

El consumo está vinculado a una peor memoria entre los hombres en edad de trabajar



Ya no solo al peso, sino que la comida que a veces no podemos resistir también afecta a la memoria. Esto ha sido el resultado de un estudio de la Universidad de California-San Diego, Estados Unidos.

La comida basura, la bollería y los alimentos de producción industrial las llevan. Los efectos son negativos. Como sabemos, la bollería industrial es uno de los productos con más grasas trans, que a día de hoy siguen cosechando la mala fama que les ha ido acompañando a lo largo de toda su historia. Un estudio presentado en las Sesiones Científicas de 2014 de la Sociedad Americana del Corazón dedujo las grasas que se encuentran en algunas galletas, tortas y alimentos procesados, podrían tener un efecto perjudicial sobre la memoria.

La investigación se le realizó a 1.000 hombres sanos, y los que consumieron más mostraron un peor rendimiento en una prueba de memoria, una asociación que se mantuvo incluso tras tener en cuenta cuestiones como la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión.

"Las grasas trans estuvieron más fuertemente relacionadas a una peor memoria en los hombres jóvenes y de mediana edad durante sus años de trabajo y de progreso de su carrera", explica Beatrice A. Golomb, autora principal y profesora de Medicina en la Universidad de California-San Diego, Estados Unidos. "Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans se ha relacionado con mayor peso corporal, más hostilidad y las enfermedades del corazón. Mientras las grasas trans aumentan la vida útil de los alimentos, reducen la vida útil de la gente", añade.

Golomb y su coautor realizaron un estudio a adultos que no habían sido diagnosticados con enfermedades del corazón, incluyendo a hombres de 20 años y mujeres posmenopáusicas. Los participantes completaron un cuestionario dietético y los investigadores estimaron su consumo de grasas trans. Para evaluar su memoria, se les presentó una serie de 104 tarjetas con palabras y tenían que indicar si cada palabra era nueva o repetida de una tarjeta anterior.

Los científicos vieron que entre los hombres menores de 45 años de edad, aquellos que comían más grasas trans mostraron notablemente peor rendimiento en la prueba de recordar palabras, una asociación que se mantuvo con fuerza incluso tras tener en cuenta la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión.

Cada gramo adicional de grasas trans consumidas al día se asoció con un estimado de una reducción de 0,76 palabras recordadas correctamente. Para los que tomaban la mayor cantidad de grasas trans, esto se tradujo a un estimado de 11 palabras menos en comparación con los adultos con menor ingesta de grasas trans. El número medio de palabras recordadas correctamente era 86.

"Los alimentos tienen diferentes efectos sobre el estrés oxidativo y la energía de las células", dice Golomb. En un estudio anterior, estos expertos descubrieron que el chocolate, un alimento que es rico en antioxidantes está vinculado a una mejor memoria de palabras en adultos jóvenes y de mediana edad. En este trabajo, se analizó si las grasas trans, que son prooxidantes y están vinculadas de manera adversa a la energía celular, pueden mostrar el efecto contrario.



www.ideal.es/gente-estilo/201411/20/noticion-comer-comida-grasas-trans-también-perjudica-memoria-20141120145024.html

Más nueces y pescado para un corazón contento (by María)



La alimentación juega un papel fundamental en el control de la salud del corazón, al ayudar a evitar las causas y aquellos factores que predisponen a su aparición. 

"Los españoles están concienciados con su salud cardiovascular". Lo dice Diego Puerta, director general de Puleva, la marca de lácteos que está detrás de una de las últimas grandes campañas de salud pública de nuestro país, Movimiento Corazones Contentos. A través de su instituto de nutrición, una entidad que promueve los hábitos saludables, Puleva ha realizado 260.000 encuestas sobre salud cardiovascular a los españoles, con resultados esperanzadores: cada vez cuidamos más nuestro corazón. No es para menos: las enfermedades cardiovasculares, entre las que se encuentran el infarto o el ictus, son la primera causa de muerte en nuestro país. Sin embargo, según los test elaborados por Puleva, aún hay aspectos en los que mejorar. "Hemos observado que el consumo de productos tradicionales de la dieta mediterránea, como pueden ser el pescado azul o las nueces, se aleja de las recomendaciones de organismos como la OMS o la EFSA. Los españoles no consumimos suficiente pescado azul, un tipo de alimento que es fuente natural de ácidos grasos Omega 3, mientras que cada vez recurrimos con mayor frecuencia a la bollería industrial y a los platos precocinados", expone Puerta.

 Todo apoyo es poco para una patología cuyas causas principales son, según la OMS, una dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y la ingesta excesiva de alcohol. Toca cuidarse por un corazón feliz.








http://elpais.com/elpais/2014/10/02/buenavida/1412257654_207240.html








domingo, 23 de noviembre de 2014

Una proteína es la culpable de la depresión (By Marta V)

Estudios realizados en la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí en Estados Unidos, demuestran en ratones la relación existente entre la proteína beta-catenina y la depresión o resistencia al factor estrés.
Esta investigación abre un nuevo camino para comprender en profundidad las claves de la depresión y desarrollar terapias dirigidas a fortalecer la capacidad de recuperación frente al estrés como modo de protegerse contra la depresión.

viernes, 21 de noviembre de 2014

"Yo como todo lo que me apetece, que para eso lo quemo" (By Lourdes)

Seguro que habéis escuchado a algún conocido decir esta frase; sobre todo cuando se trata de una de esas personas que comen y comen y comen y nunca engordan, sea lo que sea lo que tomen.

Pero correr para comer basura no te libra de tener enfermedades (y no siempre de "tener barriga").


En un estudio realizado a corredores de maratón ( al cual podéis echar un vistazo en el link de abajo) se encontró que sus arterias estaban más bloqueadas incluso que las de la gente sedentaria.
Aunque sus niveles de grasa, pulsaciones en reposo y niveles de HDL (colesterol “bueno”) eran mucho mejores, el correr largas distancias no les libraba de las placas arteriales que pueden desembocar en una enfermedad coronaria.
Esto aclararía muchos casos de corredores habituales, que sufren infartos, teniendo en apariencia externa un buen estado físico.

Entonces, ¿correr maratones provoca infartos? Esa es la noticia sensacionalista que podríamos sacar de este estudio, pero realmente y como podéis imaginar no es vinculante.
Lo que si podríamos vincular claramente es la alimentación llevada por estos "atletas".

En una publicación del Washington Post (que también os dejo abajo) varios médicos alertan de esto mismo, de que el problema podría estar en la comida.
Y es que muchas personas se "toman la revancha" después de una actividad física larga (maratonistas, ciclistas...) tomando todo tipo de bebidas azucaradas, bollería, snacks...etc.
 
Y no amig@s...no somos un pozo sin fondo.

Tras una carrera larga, de más de hora y media, hemos agotado nuestras reservas de glucógeno en los músculos y el hígado. Cuando se acaba el glucógeno, el cuerpo empieza a quemar sobre todo grasa y algo de tejido muscular como combustible.
Si te inflas a azúcares y almidón después de la carrera, pasan a la sangre como glucosa en sangre y de ahí a rellenar las reservas de glucógeno en los músculos y el hígado. Cuando esos almacenes están llenos, lo que sobra se convierte en grasa.
El exceso de hidratos de carbono no solo se convierte en grasa, sino que aumentan tus niveles de colesterol LDL, y con ello el riesgo de enfermedades coronarias. Da igual cuánto corras.
Por supuesto que la comida basura engorda mucho más a una persona sedentaria que a un corredor, pero no es una carta blanca.

Recupera tus reservas después de correr comiendo hidratos de carbono procedentes de alimentos naturales (arroz, patata, boniato, fruta...). Si al terminar sigues teniendo hambre, puedes darte ese capricho de pastel como premio, pero lo harás saciad@ y seguro que comerás menos cantidad y disfrutándolo mucho más. 😄


Estudio: http://www.msma.org/docs/communications/MoMed/Hearts_Breaking_Over_Marathon_Running_MarApr2014_Missouri_Medicine.pdf

Artículo Washington Post: http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702303949704579461381883678174?mg=reno64-wsj&url=http%3A%2F%2Fonline.wsj.com%2Farticle%2FSB10001424052702303949704579461381883678174.html